FERTIRRIGACIN E HIDROPONA

El control del fertirriego en los cultivos sin suelo

Tomates en lana de roca.

Pedro-Florin Martnez *, Dolors Roca* y Rosa Mara Belda Navarro**

Introduccin Los motivos que justifican el cambio tecnolgico al cultivo sin suelo, se pueden explicar, por un lado, por la necesidad de tener mayores posibilidades de control del sistema de produccin a travs de un manejo preciso de los sistemas de la alimentacin hdrica y mineral. Esto significa tener mayor capacidad para proteger al 12
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cultivo de situaciones de dficit hdrico y nutritivo que afectaran negativamente al rendimiento y a la calidad de los productos. Tambin, por otro lado, por la bsqueda de seguridad ante el riesgo de enfermedades de las plantas. Este es un factor importante ante las limitaciones progresivas al uso de los fumigantes de desinfeccin del suelo y en general al de muchos otros productos usados contra las plagas y las enfermedades. Todo ello, finalmente, unido a la indudable ventaja de una gran sencillez de preparacin de las plantaciones y la rpida entrada en produccin de los cultivos, puede justificar el empleo de esta tcnica como alternativa al

cultivo en el suelo. Contribuye a ello la disponibilidad, de medios tcnicos y materiales ms baratos y fciles de instalar, de automatismos fiables de coste bajo y de inyectores y sensores resistentes a sales, etc. No todo son aspectos positivos y tambin deben mencionarse los inconvenientes que hay que conocer al adoptar el cultivo sin suelo, como son, entre otros, el riesgo de prdida rpida de la plantacin en el caso de fallar el riego, eventualidad que debe preverse dotando a la instalacin de los medios de seguridad necesarios para salvar esta situacin.

Las concentraciones de absorcin mineral obtenidas para el rosal son, en cualquiera de las estaciones estudiadas, muy inferiores a las concentraciones de las soluciones nutritivas utilizadas en el cultivo comercial

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La bsqueda de seguridad ante el riesgo de enfermedades de las plantas es un factor importante ante las limitaciones progresivas al uso de los fumigantes de desinfeccin del suelo y en general al de muchos otros productos usados contra las plagas y las enfermedades

Los sistemas hidropnicos y la recirculacin Los sistemas hidropnicos permiten con facilidad el uso recirculado de los lixiviados. Es ste uno de los aspectos en debate. Segn el modo de manejo de la solucin nutritiva, puede cultivarse recirculando la solucin, es decir, reutilizndola una y otra vez recogiendo total o parcialmente el drenaje, que es mezclado con agua clara, ajustados el equilibrio mineral, el pH y la conductividad elctrica (CE), para conseguir la solucin nutritiva corregida, que puede seguir en uso. Este sistema se conoce como cerrado o de recirculacin, como alternativo al ms difundido, el sistema abierto en el que la solucin se suministra a las plantas y el drenaje sobrante se evacua y elimina y el excedente del riego se deja lixiviar directamente al suelo o se aprovecha para otros cultivos. Sin embargo, estas prcticas deben evitarse porque producen problemas de contaminacin por fertilizantes en las aguas subterrneas. En los cultivos hidropnicos es importante evacuar con rapidez el exceso de solucin nutriente despus del riego, con el fin de mantener un nivel de aireacin suficiente para las races. Por ello, debe prepararse cuidadosamente la instalacin dando pendientes adecuadas a los canales de cultivo, del orden del 0,1 al 0,2% (mximo 0,5%), en el sentido longitudinal. Como alternativa, es muy til dar pendiente en sentido transversal, de modo que la solucin drenada se elimine lateralmente con facilidad de la zona ocupada por las races, hacia un colector de evacuacin externo al que se da pendiente en sentido longitudinal.

Cuando se cultiva en contenedores aislados, que pueden ser macetas individuales de plstico para una planta, con un volumen de 10 a 20 litros, o bien sacos de polietileno rellenos de sustrato, que pueden contener un nmero limitado de plantas, es tambin factible recolectar los lixiviados situando estos contenedores sobre bandejas de polipropileno que conduzcan la solucin drenante, sin prdidas, hasta los tanques de recogida. El riego y la fertilizacin Un sistema hidropnico necesita la automatizacin del control del riego ya que, debido a la pequea capacidad de reserva de agua del sustrato el aporte de agua se hace con mucha frecuencia. Para

Pimiento en un saco de cultivo de fibra de coco con una preparacin para el recirculado de los lixiviados.

este control automtico, el horticultor debe dar al sistema informacin sobre la dosis de riego y criterios para regar con la frecuencia necesaria, segn el estado de desarrollo del cultivo y las condiciones climticas. Conocer con precisin las necesidades de agua y de cada uno de los macronutrientes a intervalos cortos (horas, das) y en cada tipo de condicin ambiental, nos permite, de entrada, racionalizar la fertirrigacin y aumentar la eficiencia de uso del agua y de los abonos en todo tipo de
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Cultivo hidropnico preparado para recirculacin de la solucin. Cultivo hidropnico del rosal. Sonda de succin para supervisin del manejo del fertirriego en el cultivo hidropnico.

Especialmente este segundo tipo se emplea en el caso de contenedores discontinuos. Estas instalaciones simples se pueden modificar en funcin del grado de automatizacin deseado y tambin de si la recirculacin es un objetivo. Manejo del riego Cuando no se dispone de un equipamiento de control del riego, el manejo prctico ms sencillo se basa en medir diariamente el volumen del drenaje. Se considera que, en cultivo hidropnico, el riego debe hacerse en exceso, de modo que siempre se obtenga una prdida mnima alrededor del 20% del aporte. Este porcentaje de exceso para lavado vara segn las condiciones climticas y tambin segn el contenido salino del agua. Un seguimiento de la CE del drenaje o del extracto del sustrato, aconsejar si se debe aumentar la dosis de riego para conseguir lavar el exceso de sales y mantener condiciones estables en el entorno de las races. Este riego en exceso hace posible que el sustrato se sature en su totalidad, que la solucin en l se renueve y que la distribucin del agua y los nutrientes resulte homognea. Si la dosis de riego dada no satisface el porcentaje de drenaje establecido, se debe corregir en el riego siguiente. La dosis de cada riego depender de la capacidad de retencin de agua del sustrato. Todo exceso se perder. En la actualidad es posible hacer variar la dosis de modo automtico, adaptndola a las

cultivos, limitando los excesos y las prdidas, as como los trastornos debidos a desajustes entre las necesidades y los suministros. La instalacin de fertirrigacin La instalacin ms simple necesita de una bomba de impulsin, un contador de agua, un reductor de presin con un manmetro para regular la presin de entrada de la solucin a la red de distribucin y un conjunto mnimo de dos depsitos para soluciones madre o soluciones concentradas. Cada uno de estos depsitos est dotado de un agitador y un inyector (o una bomba dosificadora elctrica o volumtrica) que inyectar la solucin nutritiva concentrada del depsito en la tubera de riego o en un tanque de mezclado. Tambin necesita un tercer depsito de cido, con su correspondiente bomba inyectora, para ajustar el pH final de la so14
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lucin de riego, un filtro, un controlador de pH y de CE dotado de sondas intercaladas en la tubera de salida del riego. Las sondas, estn conectadas a rels que actuarn sobre los inyectores de cido y de soluciones madre. En la instalacin ms sencilla el riego estara controlado por un programador que accionara tantas electrovlvulas como sectores de riego se hubieran dispuesto, en funcin de un tiempo de riego o de un volumen de agua (dosis de riego). El sistema de distribucin de la solucin se suele hacer por goteo, mediante goteros intercalados en la lnea de plantacin, o por microtubos sujetos por piquetas, con un caudal de 2 a 4 litros por hora.

En los cultivos hidropnicos es importante evacuar con rapidez el exceso de solucin nutriente despus del riego, con el fin de mantener un nivel de aireacin suficiente para las races

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Interfaz de control integrado para invernadero de alto nivel tecnolgico.

condiciones de transpiracin de cada momento del da, para provocar mayor proporcin de drenaje en las horas de trans-

piracin ms alta, a medioda, y as mejorar el lavado del sustrato y asimismo ajustar mejor el suministro de agua a la demanda del cultivo. Es posible por lo tanto controlar la dosis de riego, as como medir el drenaje. Pero la principal dificultad en el manejo

Equipo para reciclaje de solucion nutritiva.

del riego, reside en establecer su frecuencia para compensar la prdida por transpiracin, sin someter a las plantas a dficit de agua.

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El sistema de control ms extendido se basa en emplear programadores de tiempo. Con ellos se suele establecer unas horas de comienzo y final con una duracin de intervalos entre los riegos. Segn sean las condiciones del da, despejado, nuboso o totalmente cubierto, en las horas del centro del da se agrega un nmero mayor o menor de riegos fijos programados, segn el criterio emprico del usuario. Tambin est extendido el uso de bandejas de demanda para automatizar el riego. Por seguridad se puede combinar el sistema con un programador, con riegos fijos cada ciertos intervalos en el caso de que no los active el mecanismo de la bandeja. Es asimismo frecuente el riego activado en funcin de la radiacin solar acumulada, que los horticultores suelen completar con riegos programados a horas fijas, por ejemplo el primer riego de la maana. Finalmente, dando un paso tecnolgico ms, es tambin posible automatizar el riego por medio de un algoritmo estimador del consumo de agua, basado en un modelo de estimacin de las prdidas de agua por la transpiracin del cultivo. El modelo ms empleado es el de PenmanMonteith. En las instalaciones del IVIA 16
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se han usado estos algoritmos con resultados satisfactorios. Necesidades de agua. Caso particular del rosal como cultivo modelo La rosa es una especie de baja conductancia estomtica mxima, lo que significa un menor nivel de transpiracin que otras especies vegetales. El gasto anual de agua de un cultivo de rosas puede variar entre 500 y 600 litros por metro cuadrado, sin tener en cuenta las prdidas por drenaje. En rosales adultos cultivados en la ribera mediterrnea espaola, se miden valores de transpiracin diaria cercanos a los 800 gramos de agua por planta durante las horas diurnas y entre 65 y 85 gramos por la noche en verano y primavera,

Cultivo en perlita. Plantacion de rosales en perlita.

por contraste con el invierno en el que las cifras son de 450 de da y algo ms de 100 gramos de noche. Este aumento del consumo nocturno en invierno se debe al estmulo de la tasa de transpiracin que provoca la calefaccin por conveccin. Se puede atribuir el reparto del agua consumida por el cultivo, de modo aproximado, en un 50% para las prdidas por transpiracin, un 10% para el crecimiento y un 40% para las prdidas de drenaje en el cultivo hidropnico realizado en sistema abierto. Manejo de la fertirrigacin En sntesis, se basa en: - Soluciones nutritivas de elevada concentracin. - Control a travs de las medidas de conductividad elctrica, como expresin de la concentracin total de iones que se aportan al cultivo. - Frecuencia del aporte mineral ligado a frecuencia de riego (bien sea por tiempos, por integral de radiacin, o por relaciones con el consumo como es el caso de la bandeja de demanda).

Para este control automtico, el horticultor debe dar al sistema informacin sobre la dosis de riego y criterios para regar con la frecuencia necesaria, segn el estado de desarrollo del cultivo y las condiciones climticas

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Los tubos de calefaccin estn por encima del riego y cercanos a la base de las plantas.

- Los problemas ambientales derivados, para los que cada vez habr menos tolerancia y para lo cual es necesario preparar soluciones. - Los problemas de costes, de baja eficiencia del uso de insumos, agua y abonos, cuyos precios, adems, es previsible que irn aumentando sin remedio. Optimizacin de la fertirrigacin. La importancia de conocer las cinticas de la absorcin mineral La optimizacin de la fertirrigacin implica ajustar el aporte a las races de la planta de la cantidad de agua y de elementos minerales que la planta demanda en cada momento. La cintica de absorcin de un in concreto nos dice la cantidad de iones que absorbe la planta en un periodo de tiempo determinado. Conocer estas cinticas de absorcin de agua del cultivo y de cada uno de los nutrientes minerales, incluso en intervalos cortos de tiempo y en todo tipo de condiciones a lo largo del ciclo, permite establecer relaciones entre las tasas de absorcin mineral y las variables que las afectan. Con estas informaciones se tiene ms posibilidades para controlarlas a travs de estrategias de manejo de la planta, del medio climtico y del suministro del agua y los abonos. Este conocimiento nos va a permitir, adems, determinar lmites y umbrales

Los problemas que se derivan de este manejo actual pueden resumirse en que: - Muchos de los mtodos empleados tienen el inconveniente de la falta de representatividad de las medidas de las variables que se emplean como consignas de riego, ya que la ubicacin del sensor o detector y el nmero limitado de ellos afecta, sin lugar a dudas, a la representatividad de la informacin que suministran al sistema de control del fertirriego. - Se observa una asincrona entre la demanda hdrica y la mineral, que el manejo actual no permite tener en cuenta y

que, sobre todo en cultivos hidropnicos realizados en sustratos con escasa retencin de agua y de minerales, dificulta un control ms afinado adaptado a las condiciones climticas del momento.

En cultivo hidropnico, el riego debe hacerse en exceso, de modo que siempre se obtenga una prdida mnima alrededor del 20% del aporte

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mnimos para trabajar con niveles de concentracin menores a los actuales sin afectar al rendimiento ni a la calidad de los productos. A partir de estas informaciones, se trata de obtener relaciones dinmicas (modelos) entre la absorcin mineral y las variables implicadas, que deben ser fciles de medir como las climticas - o de estimar como la tasa de absorcin hdrica - ya que la finalidad es su aplicacin prctica. De igual modo a lo ya hecho en el caso del control del riego, estos modelos deben dar lugar a algoritmos de control de la fertirrigacin, incorporables al equipo de control. Con estas herramientas, una vez ensayadas y puestas a punto para las diferentes condiciones de cultivo, es posible ajustar el suministro de abonos a las necesidades reales y adems, en el caso de los cultivos hidropnicos, reutilizar las soluciones nutritivas sin vertidos o con vertidos mnimos al medio ambiente, ya que integrando estas informaciones en el sistema de control de la fertirrigacin es posible reajustar los equilibrios de los nutrientes en la solucin que se va a recircular. Paralelamente, se tipifican las respuestas fisiolgicas y agronmicas del cultivo a estos cambios importantes en el manejo, con el fin de comprobar su respuesta a este modo de gestin. Esta metodologa de trabajo es aplicable a cualquier cultivo. Cinticas de absorcin hdrica y mineral en cultivo de rosal para flor cortada En el caso del rosal, cultivado a corte programado por fechas, presenta un nivel de extraccin de nutrientes que vara en funcin del estado de desarrollo de los tallos florales. Esto es, la tasa de absorcin de elementos minerales disminuye de ma-

Cuadro 1:
Orden de magnitud de la tasa de absorcin de nitratos y de la tasa de transpiracin (TR) de plantas de rosal durante el ciclo de desarrollo de tallos florales (Cabrera et al., 1995. Sci.Hort. 63:57-66)

Valores relativos al ciclo de desarrollo de los tallos florales a lo largode un ao de cultivo valor mnimo medio del ciclo valor mximo medio del ciclo valor mnimo del ciclo valor mximo del ciclo

NO3 (mg/planta y da) 17 77 0.4 146

TR (mg agua/planta y da) 250 750 10 1100

Cuadro 2:
Tasas de absorcin de nitrato por plantas de rosal adultas en las cuatro estaciones (adaptado de Roca, 2009. Tesis Doctoral. Departament de Producci Vegetal. Universitat Politcnica de Valncia. ISBN 978-84-692-9961-6)

Estacin Tasa de nitrato % absorbido Concentraciones de absorcin de nitrato mg/planta y da por la noche (mg de nitrato por litro de agua absorbido) diurna nocturna Verano 116 15 136 259 Otoo 102 21 124 280 Invierno 86 42 150 326 Primavera 139 34 122 543

Cuadro 3:
Tasas medias diarias de absorcin de fsforo, potasio, calcio y magnesio por plantas de rosal adultas en diferentes estaciones (*resultados parciales adaptados de Roca, 2009. Tesis Doctoral. Departament de Producci Vegetal. Universitat Politcnica de Valncia. ISBN 978-84-692-9961-6)

Tasa de fsforo Tasa de potasio Tasa de calcio Tasa de magnesio mg/planta y da mg/planta y da mg/planta y da mg/planta y da Verano* 12 -16 40 - 50 19 - 24 4-7 Invierno 10 - 12 32 - 37 20 - 26 4-7 Primavera* 12 - 16 60 - 70 35 - 43 4 - 10

La principal dificultad en el manejo del riego reside en establecer su frecuencia para compensar la prdida por transpiracin, sin someter a las plantas a dficit de agua
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nera sensible despus de una poda o un corte de flores y alcanza un valor mnimo cuando la tasa de elongacin del tallo es mxima. A partir de ese momento, la absorcin de elementos minerales aumenta progresivamente y disminuye de nuevo al final de la floracin. Por lo tanto, cuando se practican cortes programados, el suministro de fertilizantes debe de acoplarse a las necesidades especficas del rosal durante la formacin de tallos florales que pueden variar en funcin de las condiciones climticas. El Cuadro 1 presenta un ejemplo del nivel que alcanza la tasa de absorcin de nitratos, durante el ciclo de desarrollo de los tallos florales, comparado con el nivel

de la tasa de transpiracin. Puede observarse (Cuadro 1) que el valor medio de la tasa de absorcin de nitratos (17 a 77 mg por planta y da) vara a lo largo del ciclo de desarrollo de los tallos en una proporcin de 1 a aproximadamente 5, mientras que la tasa de transpiracin solamente vara en una proporcin de 1 a 3. Sin embargo, la absorcin de nutrientes puede limitarse en verano bajo condiciones de estrs (valores bajos de humedad del aire y niveles elevados de radiacin solar) ya que stas afectan ms negativamente la absorcin mineral que la absorcin de agua. Cuando la produccin no se concentra en fechas concretas sino que se mantiene

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Cuadro 4:
Ejemplos de soluciones nutritivas para el cultivo de rosas sin suelo

nutrientes en mmol.L-1 Origen N0-3 P04H2- S042- NH4+ K+ Ca2+ IVIA 1 (60%) 12,0 (7,2) 1,2 (0,7) 1,0 (0,6) 0,5 (0,3) 4,7 (2,8) 3,5 (2,1) IVIA 2 (60%) 10,0 (6,0) 1,3 (0,8) 1,0 (0,6) 0,6 (0,4) 4,5 (2,7) 3,0 (1,8) IVIA 3 (60%) 8,6 (5,2) 1,3 (0,8) 0,5 (0,3) 0,5 (0,3) 3,3 (2,0) 3,0 (1,8) GRODAN 11,0 1,3 1,2 1,3 5,0 3,5 Brun y Tramier (1988) 11,0 2,0 2,0 2,0 5,0 4,0 Cid et al. (1996) 10,7 1,3 1,0 1,9 2,8 2,5 Cid et al. (1996) (verano) 7,1 1,3 0,7 1,4 1,6 1,8 Sarro et al. (1989) 14,0 2,0 1,5 - 6,0 5,0 MEILLAND 12,5 1,1 - 1,0 6,5 4,7 Bontemps et al. (1991) 10,0 2,0 1,6 0,9 5,7 3,5 Sonneveld (1995) (en sustrato) 11,0 1,3 1,3 1,5 4,5 3,25 Sonneveld (1995) (en NFT) 13,5 1,0 1,5 <0,5 5,0 5,0
(Entre parntesis cifras de concentraciones reducidas un 40% usadas con buenos resultados en recirculacin) La composicin de micronutrientes de la solucin para rosales oscila, segn los diferentes autores, entre los siguientes lmites (mg/L): Fe: de 1,0 a 2,0, B: de 0,21 a 0,26, Mn: de 0,25 a 0,65, Cu: de 0,01 a 0,09, Zn: de 0,025 a 0,25 y Mo: de 0,005 a 0,05.

Mg2+ 1,1 (0,8) 0,8 (0,5) 0,5 (0,3) 0,7 1,0 1,2 1,2 1,5 1,6 0,8 1,1 1,5

continua a lo largo del ao, los valores de absorcin en el caso del nitrato (Cuadro 2) son superiores en primavera y en verano con una media de unos 120 mg por planta y da, seguidos del otoo siendo las menores en invierno con 86. De modo similar a como ocurre en la absorcin del resto de macroelementos (Cuadro 3). La absorcin diurna de nitrato por cada litro de agua absorbida, viene dada por la que denominamos concentracin de absorcin, es una media de unos 127 mg por litro en las tres estaciones ms clidas, en tanto que en el invierno es de unos 150 mg por litro. Por la noche las cantidades aumentan debido a la reduccin de la transpiracin, ya que, como las cifras ponen en evidencia, la actividad nutritiva nocturna sigue (vanse en el cuadro 2 los % de absorcin nocturna), es decir las plantas siguen nutrindose por la noche a travs de sus mecanismos de absorcin selectiva. Este mtodo de la determinacin de las tasas netas de absorcin mineral es muy preciso para relacionar la produccin con la estrategia de fertilizacin. Al estudiar detalladamente la absorcin por un cultivo como el rosal, de un in tan vinculado al crecimiento y la produccin como el nitrato, se observa una relacin lineal clara con variables como la temperatura de la solucin nutritiva, o la tasa de absorcin de agua. Se comprueba

que en condiciones de alta radiacin solar, con niveles favorables de temperaturas del aire y del ambiente radicular, hay una alta correlacin positiva entre la tasa de transpiracin y la absorcin de nitrato. Estos conocimientos son de gran valor para mejorar el control de la fertilizacin. Las concentraciones de absorcin mineral obtenidas para el rosal son, en cualquiera de las estaciones estudiadas, muy inferiores a las concentraciones de las soluciones nutritivas utilizadas en el cultivo comercial, - en el Cuadro 4 se

presentan algunos ejemplos de soluciones nutritivas aplicadas al cultivo de rosas -, estos resultados nos condujeron a plantear la comparacin de las cinticas de absorcin obtenidas tanto en soluciones concentradas como en diluidas, resultando tasas de absorcin muy similares.

Adems, de las relaciones que se establecen entre la absorcin mineral y otros factores fcilmente medibles en los sistemas de produccin, se han obtenido modelos de estimacin de la absorcin, que se han ajustado y validado en condiciones de produccin. Estas relaciones permiten, por una parte, mejorar la eficiencia de uso de los recursos hdricos y minerales, reduciendo con ello los costes econmicos y ambientales y, por otra, reajustar las consignas que regulan tanto la composicin de la solucin nutritiva como la frecuencia del aporte (las rdenes de riego). Se comprueba que al trabajar con soluciones de menor concentracin se facilita la recirculacin.
En definitiva, el mayor conocimiento de las cinticas de absorcin mineral que nos ha permitido el trabajo llevado a cabo, permite reajustar la composicin de las soluciones nutritivas en las diferentes pocas de cultivo en funcin de las necesidades reales de la planta, con las consiguientes ventajas en ahorro de agua y abonos y la reduccin de vertidos.

La rosa es una especie de baja conductancia estomtica mxima, lo que significa un menor nivel de transpiracin que otras especies vegetales. El gasto anual de agua de un cultivo de rosas puede variar entre 500 y 600 litros por metro cuadrado

- Agradecimientos La informacin contenida procede parcialmente de los proyectos financiados por el INIA , RTA-03-096-C5-5 y RTA200600158-00-00, y por Fondos FEDER.

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