El Color del Cielo
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Un vidente no podría desconfiar jamás de las imágenes que ve. Pero Alejo Campomar es ciego de nacimiento y nunca ha dejado de dudar. ¿Las imágenes creadas por su imaginación se corresponden con las que perciben aquellos que sí pueden ver o son sólo un boceto fantasmal o quizás una representación monstruosa de la realidad? No existe manera de comunicar a los videntes tales creaciones. Aunque mucho de lo que perciben los que creen poder ver es solamente una ilusión.
Ezequiel Tambornini
Periodista y escritor argentino Argentine journalist and writer
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El Color del Cielo - Ezequiel Tambornini
El Color del Cielo
By Ezequiel Tambornini
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El Color del Cielo
Copyright © 2011 by Ezequiel Tambornini
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Prefacio
Diez años han pasado ya desde la aparición pública de los textos de Alejo Campomar. Nadie imaginaba por entonces que un hecho tan poco significativo desencadenaría una serie de sucesos que desestabilizarían los cimientos de la Estructura. Luego de haber sido prohibidos durante una década se ha autorizado nuevamente la publicación de los textos para consumo exclusivo en Zona Uno.
Editorial Privada Bicentenario Copyright © 2092
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Introducción
[1]
Poco sabemos de la vida de Alejo Campomar. Nació el 10 de marzo de 1974. Era ciego de nacimiento. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires. Murió el 8 de octubre de 1996. No contamos con mayor cantidad de datos certeros sobre su existencia. Todos aquellos que conocieron a Campomar han fallecido. Los registros que podrían ayudarnos a reconstruir su existencia se extraviaron durante el ciclo de la Reestructuración.
Es cierto que en sus escritos Campomar nos aporta algunos datos sobre su vida. Pero carecemos de información contrastable que nos permita aseverar la veracidad de tales datos. Disponemos además de nociones adicionales sobre su existencia a partir de las anotaciones realizadas por Miguel Mauricio Hamilton, profesor de la Facultad de Letras de la Universidad de Buenos Aires que aparentemente entabló una relación de amistad con Campomar y luego de su temprana muerte se encargó de recopilar sus textos.
Sin embargo el hecho de que se encuentre documentado que Hamilton permaneció los últimos cinco años de su existencia en un instituto psiquiátrico nos conduce a pensar que las referencias aportadas por un individuo mentalmente alterado no pueden necesariamente ser tomadas por verídicas.
El estilo de escritura manuscrita observado en los originales formato papel de los textos de Campomar es el mismo estilo presente en las anotaciones también formato papel realizadas por Hamilton. Este hecho indicaría con alto grado de certeza que fue Hamilton quien transcribió los textos en Braille de Alejo Campomar. Incluso Hamilton menciona en una de sus anotaciones que fue el mismo Campomar quien le enseñó a leer Braille.
Debido a que los textos originales en Braille se extraviaron debemos confiar entonces en la exactitud de las transcripciones que habrían sido efectuadas por Hamilton.
[2]
Alejo Campomar habría nacido en una familia de ingresos medios altos. Posiblemente en una posición equivalente a una categoría III/Zona Uno.
Su discapacidad visual no habría sido generada por anomalías congénitas hereditarias. Es probable que su aparente pérdida completa de percepción lumínica se haya producido por algún factor externo adquirido en sus primeros días o meses de vida.
La madre de Campomar no habría desarrollado actividades productivas para dedicarse exclusivamente a la tarea de crianza. Hamilton nos comenta que gran parte de las habilidades literarias desarrolladas por Campomar se deben al temprano estímulo que el mismo recibió por parte de su madre.
El padre de Campomar seguramente fue la única fuente de ingresos de la familia. Hamilton refiere que el mismo desempeñó cargos jerárquicos en diversas compañías privadas productoras de alimentos. Podríamos mencionar que es probable que el padre de Campomar haya avivado las inquietudes económicas reflejadas en algunos de sus textos.
Suponemos que Campomar escribió toda o la mayor parte de su obra durante el período universitario de su vida, que se extendió entre los años 1992 y 1996.
En la época en la cual existió Campomar ninguno de los ciclos de formación se encontraba diferenciado y buena parte de la oferta de capacitación era ofrecida por el Estado.
El período universitario de la existencia de Campomar estuvo claramente signado por una economía estable de mercado único. Es importante mencionar que los síntomas de descomposición del sistema precedente no eran completamente visibles por entonces.
[3]
Los textos de Alejo Campomar no fueron conocidos por sus contemporáneos. Nunca habían sido publicados sino hasta una década atrás.
Los sucesos a través de los cuales los textos tomaron estado público no son menos sugestivos que los efectos que produjeron.
Todo comenzó cuando Alexis Torcuato, tataranieto de Miguel Mauricio Hamilton, perdió su derecho a estadía en Zona Uno al sufrir una adecuación decreciente de sus ingresos por mal desempeño de sus funciones en una corporación privada de edificaciones ambientales. Durante el traslado de sus pertenencias a Zona Dos Torcuato halló un libro de gran porte que había pertenecido a su abuelo, Alejandro Hamilton, quien a su vez lo había recibido de Miguel Mauricio Hamilton. Dentro de las páginas del mencionado libro Torcuato halló los textos de Alejo Campomar junto con las anotaciones que había realizado su tatarabuelo.
Una vez reinstalado en Zona Dos Torcuato comenzó a ejercer la labor de profesor de gramática en el Centro de Estudios Civiles Octavo perteneciente al Departamento Tercero de la Zona Dos. Luego de ejercer su nueva labor durante algunos meses Torcuato formó pareja con Cecil Gallo, profesora de literatura del mencionado centro de estudios. A través de su relación con Torcuato, Gallo tomó contacto con los textos de Campomar y éstos despertaron en ella tal interés que realizó dos copias formato papel de los mismos. La primera copia quedó en su poder mientras que la segunda fue entregada por Gallo a Florencia Gorjal Calleja, escritora y profesora de literatura del Centro de Estudios Civiles Cuarto del Departamento Tercero. Gorjal Calleja a su vez realizó otras tres copias de los textos para
