La tiranía de las moscas

Es un librononón.
Aprendí dos cosas:
1. No importa lo absoluto del poder, al final la tiranía que prevalece es la de las moscas.
2. Sólo se necesita un compañero para iniciar la revolución.

Me gustó un montón la historia. El hecho de que los personajes fueran tan complejos y tan rebeldes en un contexto histórico que se aborda de una manera tan particular, me encantó. Además me hizo cuestionarme muchas cosas en torno a la historia que desconozco de Cuba.

Buena historia en partes más interesante que otras ,recomendable lectura

Es una locura bien narrada. Quiza las v
oces, exageradas.

Cinco estrellas a la narradora, hizo un trabajo fenomenal. Como audiolibro me encantó pero la historia fue un flop total

Esto no es un libro , solo es mi particular opinión

Interesante la metáfora de una dictadura familiar, y los fantasmas psicológicos de un torturador del estado representados en las moscas.

Es una novela magnífica sobre una familia rota, las consecuencias de una dictadura, animales y el amor por las cosas.
¡La narración es formidable!

De lo mejor y más bizarro, lo súper recomiendo sobre todo si quieres leer algo diferente

La historia se me hizo un poco cansada, la narración es muy buena, me gustó la voz de Caleb

Atrevida, divertida, irreverente, me gustó mucho
Recomiendo mucho la obra

gran final, me gustó mucho, está raro pero bueno. Recomendado

Esto es una historia de amor ¿ok?, primero, decir eso, luego, ya se verá, o se leerá; ya lo sé, bla bla bla, cursi, bla bla bla, nada nuevo, bla bla bla; pero abre un poco la mente al caso, es una historia de amor ¿ok?

Acabo de leer un libro que pretende ser infantil, no lo es, eso es importante recalcarlo: NO LO ES, ¿Juvenil? Tal vez, lo que, sí es, lo que si lo define es: subversivo. En 'La tiranía de las moscas' se rompe completamente el mito, mamá no me mima, me da terapia y papá no hace más que admirar sus medallas (¡Espera! Eso si es real); la hermana mayor es Casandra, una heroína de tintes shakesperianos cuya epopeya se fundamenta en su determinación de ejercer su sexualidad ante su tiránico padre y su madre terapeuta; el sándwich de su descendencia es Caleb, un hoyo negro que sorbe la vida de los insectos kamikaze que se empeñan en buscarle mientras intenta olvidar a Turquía y la hermana menor es Calia, una niña sin voz, pero con mucho talento para dibujar traseros de babuinos.

El tirano se ve impedido de su labor e instaura en su "país" el ejercicio de su poder incuestionable, mediante los preceptos de valor, sacrificio y sentido del deber, intenta moldear la arcilla con rocas en vez de manos, con un discurso digno de su tartamudeo, como un Rey Midas asqueroso, todo lo que toca, lo convierte en mierda, incluso a sus hijos: Cacasandra, Cacalia y Cacaleb; un tirano variopinto e insobornable que habla de la "cacalidad de nuestra democracracracia, de nuestros derechochos, de nuestra papatria y hasta de fefeminismo".

¿Qué tienen en común las monarcas, los monumentos apestosos, el abuelo bigotes, las tangas de colores y los puentes oxidados? Quizás, a primera lectura, nada, pero tienen todo el sentido del mundo.

Entretenido, te hace reflexionar sobre la vida y la familia.

No me gustó. Tiene cosas bizarras a las que no les encontré ni motivo ni valor dentro de la historia.
Siento que pretendo tener realismo mágico pero sin ninguna conexión a lo que está contando.
Me dió a pensar más en una historia tonta y deambulante de un niño contando un cuento, a una novela.

El libro muy bien, es solo que la narración con acento ibérico para una historia latinoamericana me costó mucho, rompe con la verosimilitud.